jueves, 12 de abril de 2012

Pedro Rodriguez

 Ayer miércoles acudimos a una conferencia sobre el diseñador Cristóbal Balenciaga (del cual hablaré en otro post) en el Museo del Traje de Madrid y, como fuimos con tiempo, visitamos dos exposiciones temporales: una sobre el corsé, y otra sobre el diseñador valenciano Pedro Rodriguez.

Dando mi humilde opinión, la primera no fue lo que esperamos: fotografías y proyecciones sobre los elementos de su fabricación, pero ningún dato histórico sobre la prenda ni un corsé allí expuesto. Esperé ver algo más, pero bueno; la expo de Pedro Rodriguez (1895-1990), en cambio,  me fascinó. 


 Para quien no le conozca (es fácil que sea así ya que existe poco sobre su biografía), os dejo un pequeño resumen sobre su vida.

Este modisto valenciano comenzó su carrera con tan sólo 10 años, trabajando de aprendiz en un taller de sastre, y a los 24 años abrió junto a su esposa su propia casa de costura en Barcelona. 
Al comenzar la guerra civil se trasladó primero a Italia y después a Francia, volviendo a España en el año 37, donde estableció una nueva casa de costura en San Sebastian.
En 1940 fue fundador y primer presidente de la Cooperativa de Alta Costura Española, lo que impulsó la moda española.
Introductor del New Look en nuestro país, busca la riqueza de los materiales, siendo el drapeado un constante en su estilo. Es el más barroco de los creadores de este momento, dotando a las prendas de un gran lujo.
Pero en 1978 se vio obligado a cerrar sus casas por razones económicas (importante el paso de la alta costura al pret a porter generalizado), aunque esto no le impidió continuar sus actividades de creación.  En 1986 donó setenta y ocho de sus prendas de vestuario al Museo Textil y de Indumentaria de Barcelona,  el cual dedicó una sala a este gran modisto.
Este gran profesional que ha vestido a tantas féminas americanas y europeas, también vistió a azafatas de Iberia (de 1954 a 1968) y a la cantante Salomé cuando se presentó en Eurovisión en el 69.
Una de sus mejores clientas fue María Brillas, perteneciente a la alta sociedad Catalana (Barcelona 1905-1992)  y de la que dicen que “Pedro Rodríguez era el modista ideal porque los diseños de sus vestidos encajaban a la perfección con la imagen que ella quería proyectar a los demás”. De la infinita colección que tenía de Rodriguez (sólo vestía creaciones suyas) , la nieta de María, Hilda Bendomo, donó 314 piezas de su abuela (183 vestidos y 158 complementos) al  Museo Textil y de Indumentaria de Barcelona.
vestido de Pedro Rodriguez, 1973


Y lo que me pareció mas asombroso fue como diseñaba  sus creaciones: él , siendo un mal dibujante,  "esculpía" sin diseño previo sobre  la propia maniquí con ayuda de tijeras y alfileres. Mientras, uno de sus dibujantes (no anoté sus nombres, lo siento), lo proyectaba sobre el papel y otro de sus ayudantes retiraba delicadamente la prenda creada en la maniquí y de ahí sacaba los patrones. Increíble. 






¿Que os ha parecido? Si estáis en Madrid, haced una visita a esta exposición (¡y al museo completo!), si os gusta el diseño, merece muchísimo la pena.

¡Besos! 



1 comentario:

  1. Me encantaría pasarme por la exposición, está genial dejarse fascinar por la historia de la moda.
    un besito

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